Móvil de amor...

El móvil de mis sentimientos.

Pequeñas estrellitas
prendidas de elásticos frágiles
decoran el corazón desolado
la brisa de tu amor
golpea los hilos
dejando las estrellitas
cambiar su rumbo
se menean sin cesar
dando destellos del alma
iluminadas por un sol
sol que amo con todo mi corazón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola ardilita como haz stado espero que bien cuando vi el movil me acorde de mis sobrinos cuando erea unos bebes y ahora tan grandes como pasa el tiempo,ya son 13 años, de eso me acorde de, cuando estaban aprediendo a caminar,cuando babean,todas las etapas ,me gustaria ser wawa otra vez sin preocupaciones solo vivir tranquilo ,no me quejo lo que evivido sino es el recurdo de sentir la tranquilidad que tienen ellos en esa etapa ,lo malo que uno no recuerda nada de eso. ya te dejo te vez bien d antigua no quero desir que eres antigua jajaja madurita si, pero eso e bueno,ya nos hablamos un besito con cariño de toda una vida ,por que no haces un poema con esta frace "toda una vida" yo creo que te saldria bueno jajaja ya viejita que duermas harto en las tardes
ya no te molesto mas jajaja
chaooooooo
(0_*) =)

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.