Tu hogar...


En tu casa.

El sabor de tus labios
está en los míos
como el de tus manos
rozando mi espalda
alocadas en mi pecho
mi pasión arde.

Me es difícil confesar
el enamoramiento
que conoce mi corazón
cuando lo único que hace
es buscar y amarte.

Mil encuentros de amor
se reducen a frases cortas de amor
en dónde sólo oirás
que te hecho de menos
y quizá más rato un te quiero
calladito por teléfono.

No separes mi sentir
es tu vida y la mía
la que anhelo sentir
en mi alma
como dos gotitas de agua
juntos son más que dos.

No dejes atrás tus sueños
por difícil que sea el camino
esos sueños te refrescarán
el corazón y el alma
para dar fuerza a tu vida
y sobrellevar los malos ratos.

Los dos juntitos calientitos
en un mundo de rosa
tarde pero con esperanza
de llegar a ese sueño
tal vez de película
pero que me sigue refrescando.

Este resplandor seguiré iluminando
nuestro sendero
juntos podemos hacer realidad
tus sueños y los míos
te amo y sé que me amas
por que he escuchado
cada vez que me abrazas.
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Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.