Sentimientos mentales...



Sentimientos mentales.

Sentimientos mentales descubrí
y un millón de veces más deseé morir
creo no poder soportar
cuando mi cabeza y corazón
suelen pelear.

Mi corazón esta vez ganó
el raund que ha meses empezó.

Lo lindo y eterno que quiere mi corazón
la cabeza lo detiene con un gran escuadrón
quiero liberar mi corazón
que siga mi imaginación.

Poner de acuerdo corazón y cabeza
es muy difícil aunque así no parezca
te amo con locura
amor devuélveme la dulzura
para pensar con locura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no se por q, pero este poema refleja mucho una parte de mi...

en too caso ta muy genial!!

hace tiempo q no andaba por estos lados y me puso muy feliz ver estas publicaciones.

besos

Anónimo dijo...

si cuando el corazon siente algo y late y late y la mente te dice eso esta mal, uno se frustra,no se siente uno en su totalidad. mas cuando son cosas de del amar y el querer peor aun,se sufre mucho.uno se gasta en el alma, en el ser y mas ensima si ese amor no le coresponde,me paso y es un infierno,por suerte ya paso y aora estoy calmo tranquilo. chuta si solo tenia que comentar lo que escribiste no mas. esta bien me gusto sige asi ,como siempre, perdona la ortografia y la puntuacion ,lo bueno que se entiende cuando sale del corazon .un cariño de un amigo( all a life )

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.