
tocan mis manos, mi piel
siento tu querer
aunque no lo quieras aceptar
me estás queriendo más.
La emoción invade mis labios
mi sonrisa cree parecer estadio
mi amor te irradio
mi voz se cree radio
no sabes cuanto te amo.
Becerro
llega el minuto de despedida
tu beso en mi cierra heridas
dejando atrás las dudas
con tu adiós otra partida.
El agua se mueve sin cesar
me encanta como es el mar.
¿Qué gracia tendría la risa
si no existiera el llanto?
Hoy, ésta soledad
no ha sido solitaria
me ha servido para pensar
y a tener paciencia
de conciencia
para el amor esperar.
Estoy dando comienzo
a un desafío inmenso
que con alegría y amargura
escribo enormes angosturas
con lápiz y papel
sólo para ti mi bebé,
ojos de miel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario