Noche.

Noche.

Comienza una vez más
la noche a dormir
como siempre aquí
cantando y rimando
esperanza de libertad
poderte amor, soñar
la noche te conoce
sabe de ti
sabe del llanto
que he de inspirar en ti
cuando el corazón desespera y olvida
la fe de ser feliz.

Traición del sueño
que causa el desvelo
más tiempo para pensar
y preguntarle al corazón
que hice mal
sólo el corazón entrega amor
y no recuerda el mal
que causa la entera entera entrega
del tanto aferro
al enamoramiento.

Como enseñarle a medir
a balancear, pensar y sentir
entregar y recibir
el no amarte bien
y perderte también.

La noche moja mis ojos
recuerdan tu mirar
y tu extraño entregar
que mi mente aun no comprende
no entiende pero te es fiel
y miran en soledad.

Las nubes que forman
el ambiente contaminado
ensucian lo lindo
lo hermoso de nuestra amistad.

Seré fuerte y constante
mi fe presente en mente
y ser feliz mi vida
con sólo recordarte
hoy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La noche traiciona. Siempre lo hace. Los recuerdos, las fantasías invaden a uno, son más reales que la realidad misma, y por eso duelen mucho.

Besos y un fuerte abrazo.

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.