Larga noche.


Larga noche en pensamiento,
no he podido dormir
ni un sólo momento.

Remolino entre sabanas,
trato de escribir
y tu recuerdo golpea mi almohada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!..........
Hay alguien ahí dentro?
Tan sólo cabezea si puedes oirme..
Hay alguien en casa?
Ven....ahora
Oí que te has estado sintiendo mal
Bueno, puedo calmar el dolor
Ponete de pie nuevamente
Relajate...........
Necesito algo de informacion primero.
Solo los hechos basicos
Puedes mostrarme donde duele?

(Estribillo)
No hay dolor, estas retrocediendo
Un distante barco de humo, en el horizonte
Tú estas viniendo solo a traves de las olas
Tus labios se están moviendo ,pero no puedo oir lo que dices
Cuando era niño, tuve fiebre
Mis manos se sentian como dos globos.
Ahora tengo esa fiebre nuevamente-no lo puedo explicar-
no lo entenderias-
Yo no soy así

Yo.......me he convertido en un cómodo insensible

Está bien.......solo es un pinchaso
No abrá mas: AHHHHHHHHHHHHH!!
Pero puede ser que te sientas un poco enfermo
Podes pararte?
Creo que las agujas están funcionando bien
Eso te ayudará para seguir con el show
Vamos, es hora de ir

Anónimo dijo...

El recuerdo a veces es más intenso que la propia realidad. Y duele. Mucho ánimo, con todo mi cariño. Me gusta el sentimiento que impregna tu poesía.

Un beso, cielo.

Anónimo dijo...

No sabes que hay...
Ya sabes que hay...

Cambia la idea :)

hay cosas que se lleva el mar, pero también hay cosas que trae, como la arena que sirve de inspiración para hacer muchas promesas.

o.

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.