Besos robados.

Recuerdo que hace muchos años
Aun inocente …
Jugaba a la chevé en mi barrio,
Le tocó aun amigo su turno
Y me eligió a mi…
Lo entrete se tornó que tocado su turno,
Se abalanzó sobre mi y me besó
Lo legal del recuerdo es que el no me gustaba
Ni mucho menos pensaba que yo a él
Era un tipo que hoy llamarían
Como pokemón
Si… lo mismo pienso yo,
Ufff que atroz…
En su piquito apretado comenzamos a besarnos
Lo divertido que disfrutaba
Besaba rico y lo degusté.
(nunca mas supe de él, Ni nunca más me habló)

Años mas tarde,

(con otro personaje)
Muchos años después…
Nos encontrábamos caminando
en una calle cercana y poco transitada
era eso de las 19 una tarde de abril…
te pedí un beso …
tu respondiste desconcertado
que nos encontrábamos en la calle.


Yo esta vez !!!
Robándole un beso a quien hoy
Roba mi corazón.
Fue un beso apasionado
Fue un beso que aunque pasan los años
7 u 8,
Aun recuerdo
Y que mas gustoso aun
Lo recuerdo y es como estar
En la misma situación

Con los años aprendí
Que tus besos son sólo para mi
Por que cada gota de ellos son
Un recuerdo de aquel momento.

(la foto de este poema tendrá que esperar ya que le sacaré fotos al mismo lugar, nada especial la localidad pero las huellas están)

(no puedo sacar la foto aquella, ya que me la robaron, peor aun... entregué mi confianza a gente que no debía, porque se me desapareció de mi hogar...)

Te amé en ese momento,
Y te sigo amando hoy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre he creído que el amor, el amor de verdad, es eterno. Siempre permanece, quizá no correspondido, pero deja una huella indeleble en el corazón, en el alma, en tu misma existencia. Así que roba, roba besos, roba cuantos puedas, nunca dejes de robarlos porque nunca se sabe cuál será el último.

Un besazo,
tTiger

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.