Mariposas...


Mis sentidos revolotean
como mariposas en el corazón
quiero un mundo de paz
con mis manos alcanzar
la libertad de no llorar más.

Te amo cielito mío, deséame
como yo a ti
tengo tanto miedo
que logra apretar el corazón.

Mis lágrimas inundan
mi almohada una vez más
te echo tanto de menos
tomar tus manitos
y mirar tus lindos ojitos.


Tu sonrisa eterna
realmente espejo de tu espíritu
de tu corazón, de tu sentir,
construiste amor, amistad
y mucha confianza.

Mi amigo eterno,
sé que me estás mirando
ayúdame, dame un lindo consejo
enséñame a pasar los baches
de mi vida en desvelos de noche.

Devuélvenos tu alegría
danos el respiro de tu bien estar
deseo verte una vez más
y te daría todo lo que te quise dar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no tengo mucho que decir de este poema, solo me gusto muchísimo, será por lo que estoy viviemdo?? no lo sé, pero me encanto...

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.