Sostemne.

Sosténme.

Llévame
donde sólo tu sabes
transpórtame
al placer de tu voz.
Déjame
escuchar la doctrina
de tu corazón.

Quiero sentir
el fulgor de tus ojos
al mirar los míos enamorados
que se ruborizan
y tiemblan emocionados.

Condúceme
al camino angosto
demuéstrame
que aunque estrecho es
se puede caminar
y amar a la vez.

Ama éste corazón
que revienta de amor
ámalo con pasión
ternura y mucho amor.

Empújame al rojo de tu corazón
levántame
y lléname de tu amor.

Sólo,
sosténme.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola me gusto este,reprecenta el momento que estoy viviendo,no se si para ti es igual,pero en mi caso si, hace tiempo,en realidad siempre busque a la persona,la encontre, espero que dure mucho lo nuestro que no caiga en la rutina y el no centir nada por el otro,por eso cada minuto a su lado es eterno para mi y pongo lo mejor de mi. espero que para ti las cosas mejoren en todo, que en cada palabra que leo siento como late tu corazon por los tuyos. disculpa que no vea esto tuyo que con mucho enpeño le pones y te resulta ,lo malo que pocos sabemos de este lugar,a lo mejor tu lo quieres asi , donde te abres entera con las palabras y es tu forma de volver a centir fuerza en esta vida. ya me voy como siempre disculpa la ortografia, pero lo que me importa es que se entienda,aun que bueno estaria que mejorara eso . un beso de yo pati de all a life

Anónimo dijo...

Que lindo poema, tu blog esta lleno de secretos lindos... felicitaciones

Mariajose

Anónimo dijo...

Hola
esta lindoe se poema ^^
me gusta mxo tu blog, cada dia crece mas y esta mas lindo.
ejale falta meno spa tu cumple...tamos obligados a comer algo tico ese dia jejejeje

te quiero mucho

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.