
Tu figura elegante
siempre fiel y cortes
es ella tal vez
la que muchas veces
me hace estremecer.
Tu suavísima voz
me seduce mi razón
¿Cómo sería escuchar
un te quiero, un te amo?
Tus manos cálidas
me regalan seducción
llevan a mis piernas
más de un temblor.
Tus ojos de miel
suelen atravesar mi piel
me gusta buscarlos
me encanta mirarlos.
En realidad
no me quiero enamorar
para después
el corazón destrozar.
Tu, tú eres mi yo
que siempre he esperado.
Tu, tú mi fascinación
no me dejes por favor.
1 comentario:
wena!!
me encanto este poema!!
ojala estes super bien!!
me he dado cuanta q de a poco vaz aprendiendo cosas nuevas en esto!!
cidate muxo!!
besitos!!
adios!
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