Mi cabeza.

Mi cabeza.

Trata de buscar respuesta
a una gran tormenta
mi mente no descansa
sé que sólo tiene fe y esperanza.

En ésta fe y confianza
una voz fuerte me habla
me imagino quien es
debe ser Dios y su amado arcángel Zadquiel.

Vamos adelante
que soluciones tienen que haber
y derrepente escucho tu nombre
esto ¡No puede ser!

En ésta fe y confianza
te trato de encontrar
busco tu lugar
en donde deberías estar.

Confiando en mi yo soy
te encuentro y te escucho hoy
se remueven los sentimientos
y millones de pensamientos.

Vuelve a surgir efecto
mi yo soy en un gran aliento
el sufrimiento
ha tenido efecto.

Lo peor ya había pasado
el consuelo sólo se había dado
de ahora en adelante
sólo teníamos que ser constantes.

Las preguntas inundan mi mente
¿Estará solo y errante
o tendré esposa o amante?
son preguntas al instantes.


Mis ojos el los tuyos
se reflejan más y más
en el momento de intentar
saber la realidad.

El momento me es lento
ansioso y muy penoso
pero con gran fe y confianza
de una fuerte recuperación.