En la claridad inmaculada
de aquel mantel blanco
que se asoma
ni siquiera creo imaginaba
me regalaría tan bellas miradas.
Era fría y helada
como la noche
en donde yo soñaba
besar muy apasionada
tu boca tan amada.
Si, era fría y helada
pero con tus lindas miradas
la transformaste
en una tibia tarde
en donde sólo quise amarte.
Tus brazos entregaron hoy
un esperado descontrol
tus labios buscaron
el momento rico
de encontrar mi emoción.
Me estremeces con tal facilidad
que hasta vergüenza me da
me encanta, me enamora
como quisiera que estas horas
no acabasen nunca jamás.
Bebé, mi amor
dime por favor adiós
que no puedo separar
mis labios y mis manos
que no desean parar.
para ésta noche en desvelo
del desahogo de mi lápiz
en el encuentro con su papel
para recordar tus besos
para esperar con gran anhelo
sólo recordarte cielo.
2 comentarios:
Hola Muchisimas Gracias por tus visitas y por tus comentarios ...
Un abrazo
mariajose
Es muy tierno, me gusta. Sobre todo estos versos:
Bebé, mi amor
dime por favor adiós
que no puedo separar
mis labios y mis manos
que no desean parar.
¡Qué hermoso sería disfrutar de las caricias de una bella dama embargada de tal sentimiento!
Un beso.
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