No me es necesario.

No me es necesario.

Mi pensamiento
me fue traicionero
pero el dar escarmiento
tomó conciencia el corazón.

No me es necesario
hacer un escándalo
cuando sé que la confianza
ha ganado hoy terreno.

Mis oídos creen escuchar
murmullo del, cómo estás?
aun me siento bien
aunque confusa tal vez.

No me es necesario
apresurar el llanto
cuando todavía no canto
ni mucho menos decanto.

Mi mente se serena
al sentir que la confianza
firmó contrato
contra toda circunstancia.

No me es necesario, amor mío
demostrarle al mundo
que estás conmigo
cuando te llevo
muy dentro mío.

Te apresuras
te asustas
tu inseguridad
me disgusta.

No me es necesario
jurarme amor eterno
ni estar siempre conmigo
porque estás dentro mío.

Doy gracias por las circunstancias
ya que ellas te han hecho
acercarte muchísimo más
y entregarte a mi con toda lealtad.

No me es necesario
recordarte y hacer un diario
por que tus cálidas caricias
mantienen mi cuerpo
sobre una suave brisa.

No me es necesario...

Me siento muy importante
y mucho más grande
sentirme tuya
en tu mirar endulzante.

No me es necesario
mi cabeza achacar
ya que en el mañana
mi esperanza está.

Te tendré mañana
sólo para mí
y nada ni nadie
te separará de mi.
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Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.