Serás complice.




Serás cómplice.

Cuando sientas
mi voz sollozar
cuando sientas
mis heridas sangrar
quiero contigo contar.

Eres cómplice
de mi nueva ilusión
serás cómplice
del olvido momentáneo
al pasado.

Con dulzura colmarás mis ansias
con amor te daré las gracias
con tu vida me darás vida
para recuperar
al dañado corazón.
Etiquetas:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo el poema!... "seras complice"... no podia haberlo leido en mejor momento...

ojala ti super bien, yo arreglando mi horario pa ir a visitarte!

besos!

lunes, marzo 26, 2007 11:56:00 p. m.
Anónimo dijo...

si es bueno, que mas ,nada mas,el poema lo dice "compice"

miércoles, marzo 28, 2007 9:11:00 p. m.
Anónimo dijo...

hasta complice lo escribo mal que mas da
cera por lo que hecho en esta vida, no se cera que pense en algo o me ciento complice de como late tu corazon al sentir respiracion en esos momentos de reunion.
saludos y que te encuentres bien mujer
guapa, delgada y bella y con curvas como una botella. yas chao un beso y cariños nos leemos

miércoles, marzo 28, 2007 9:23:00 p. m.

Publicar un comentario

Suscribirse a: Comentarios de la entrada (Atom)

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.