Carta.

Nuestro sentir de este atropellado
mundo que nos empuja, nos enseñará
todo lo necesario para encontrar
la verdadera felicidad
o por lo menos la tranquilidad
qué el corazón tanto anhela.

Nuestras lágrimas terminarán
por limpiar el cielo, dejándonos ver
las estrellas cada noche y recibir
el sol cada mañana ¿se llevará
algún día toda ésta pena acumulada
de tantos sacrificios nublados?

Nuestros corazones no dejarán de arder
ellos son los únicas que tienen
esperanza ciega en el amor
ellos siempre se entregan del todo
resbalando en sudor en alguna tarde
de invierno para después llorar
o reír en el descanso.

Aun late...


2 comentarios:

Cintia Chantada dijo...

muy bonitos textos!

-Slowhand- dijo...

simple, como el latido del corazon del cual tu describes como el unico que arde en la tristesa
la ultima vez que visite tu blog postee aca creo, y ahora todo sigue mejor, observas la vida como el astronomo se deleita con el terciopelo del cielo
saludos

Video de mi semana.

Tu beso se hizo calor, Luego el calor, movimiento, Luego gota de sudor Que se hizo vapor, luego viento Que en un rincón de la rioja Movió el aspa de un molino Mientras se pisaba el vino Que bebió tu boca roja. Tu boca roja en la mía, La copa que gira en mi mano, Y mientras el vino caía Supe que de algún lejano Rincón de otra galaxia, El amor que me darías, Transformado, volvería Un día a darte las gracias. Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma. El vino que pagué yo, Con aquel euro italiano Que había estado en un vagón Antes de estar en mi mano, Y antes de eso en torino, Y antes de torino, en prato, Donde hicieron mi zapato Sobre el que caería el vino. Zapato que en unas horas Buscaré bajo tu cama Con las luces de la aurora, Junto a tus sandalias planas Que compraste aquella vez En salvador de bahía, Donde a otro diste el amor Que hoy yo te devolvería Cada uno da lo que recibe Y luego recibe lo que da, Nada es más simple, No hay otra norma: Nada se pierde, Todo se transforma.